Cuando ocurre un desastre natural, los consumidores deben estar al tanto de estafas incluyendo los precios exorbitantes ilícitos, contratistas ambulantes fraudulentos, y caridades engañosas.
Especulación de Precios
Cuando ocurre un desastre, algunas empresas quizás aumentan sus precios excesivamente por productos y servicios esenciales como el agua para tomar, viviendas, alimentos y combustible. Cobrar precios excesivos por necesidades cuando ha sido declarado un desastre por el gobernador puede constituir la especulación de precios y debe ser reportado a nuestra oficina.
Según la Ley de Texas de Prácticas Empresariales Engañosas, la especulación de precios es ilegal, y la Procuraduría General está autorizada para procesar legalmente a cualquier empresa que participa en la especulación de precios cuando un desastre ha sido declarado por el gobernador.
Si cree que le están cobrando injustamente por productos o servicios después de un desastre, hable con el proveedor sobre la especulación de precios. Si no puede resolver el asunto, presente una queja con nuestra oficina.
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Contratistas Ambulantes
Después de desastres naturales, los vendedores ambulantes van de puerta en puerta ofreciendo servicios de limpieza y reparación. Aun cuando muchas de estas personas son honradas y respetables, algunos no lo son.
Protéjase, tanto a usted como a su cartera de los operadores sin escrúpulos. Si tiene seguro, llame al ajustador del seguro para que prepare una estimación de los daños y calcule el costo probable de la reparación. Esto le dará un estimado base preparado por un profesional, para cuando necesite negociar con los contratistas.
Si llega una persona a su puerta y le ofrece hacer reparaciones, considere hacer lo siguiente:
- Obtener más de un estimado. No permita que lo presionen a firmar un contrato inmediatamente. Tome su tiempo.
- Haga su tarea. Verifique información del contratista en la Internet y considere obtener referencias de ex clientes.
- Obtenga todo por escrito y quédese con una copia de todos los documentos. El costo total, el trabajo que se va a hacer, el tiempo programado, los términos de pago y otras expectativas deben estar por escrito con detalles específicos. Un aviso de cancelación, dándole a usted el derecho de cambiar de opinión dentro de tres días hábiles, debe estar incluido si la transacción ocurre en su casa.
- No firme un contrato con espacios en blanco. Los vendedores sin escrúpulos pueden después poner términos inaceptables en esos espacios.
- Pida un comprobante de seguro. Asegúrese de que el contratista tenga seguro de discapacidad y seguro de compensación para los trabajadores. Si el contratista no tiene seguro, usted podría ser responsable por cualquier accidente que ocurra en su propiedad.
- Infórmese por escrito si el contratista o la empresa colocará un embargo preventivo, interés de seguridad o hipoteca sobre su propiedad.
- Pida las garantías por escrito. Si el contratista proporciona garantías, deben estar escritas en el contrato, claramente declarando lo que está garantizado, quién es responsable de la garantía (el comerciante, el contratista o el fabricante), y cuánto tiempo será válida la garantía.
- No firme papeles que indiquen que todo está terminado, ni haga el pago final hasta que no hayan terminado el trabajo a su satisfacción. Un contratista respetable no lo amenazará ni presionará para que firme si el trabajo no está terminado correctamente.
RECUERDE: Se aplican leyes especiales si un contratista de otra región está trabajando debido a daños o destrucción de propiedad que fueron causados por un desastre. Estos contratistas después de desastres, con algunas excepciones, NO pueden exigir que usted les pague antes de empezar a trabajar o ni siquiera después de haber empezado el trabajo si es una cantidad excesiva en proporción al trabajo hecho.
Usted debe desconfiar especialmente de los vendedores ambulantes que van de puerta en puerta y dan estimados de precios muy bajos, o se niegan a dejar el contrato y regresar al día siguiente para que usted tenga tiempo de revisarlo.
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Caridades
Después de un desastre natural usted quizás va a querer ayudar con un donativo a una organización caritativa que ayuda a las víctimas. Alabamos su generosidad, pero le exhortamos encarecidamente a estar seguro de que sus contribuciones dadivosas sean dirigidas a organizaciones legítimas.
Es prudente dar solo a organizaciones benéficas que usted ya conoce. La mayoría de las organizaciones benéficas no piden donativos directamente de consumidores individuales por teléfono ni de puerta en puerta. No use los enlaces que aparecen en los mensajes inesperados de correo electrónico para entrar a la página Internet de una organización.
Los siguientes recursos pueden ser de ayuda para investigar a las organizaciones caritativas:
- CharityWatch, anteriormente conocida como The American Institute of Philanthropy, es un grupo de vigilancia de caridades que le ayuda a los donantes a tomar decisiones informadas.
- Guidestar, recopila información sobre millones de grupos sin fines de lucro que son reconocidos por el IRS.
Otras Estafas
Por supuesto, después de un desastre van a llegar muchos estafadores buscando aprovecharse de personas vulnerables. Póngase en alerta de otras estafas.