El Procurador General de Texas Ken Paxton firmó una carta multiestatal liderada por Florida y Connecticut solicitando a la Administración Biden que designe al fentanilo como un arma de destrucción masiva.

De bajo precio, pero increíblemente letal, el fentanilo de países como China e India ha sido transportado cada vez más a través de nuestra frontera sur abierta y vendido por cárteles mexicanos y traficantes de drogas. El cambio en la clasificación garantizaría que agencias como el Departamento de Seguridad Nacional, la Agencia antidrogas y el Departamento de Defensa puedan trabajar juntos las 24 horas del día para detener la distribución de este veneno. 

El fentanilo es una droga que continúa aterrorizando a todas las comunidades en los Estados Unidos, independientemente de su origen geográfico, económico o social. Se ha cobrado cientos de miles de vidas en los últimos años, ha dejado a innumerables amigos y familiares devastados, y se ha convertido en el asesino número uno de adultos de 18 a 45 años.

Para tantas personas y familias en todo el país, el fentanilo ya ha causado destrucción masiva. Tratarlo como algo menos es más que peligroso: es un grave incumplimiento del deber que solo conducirá a más muertes y tragedias.

"No debemos quedarnos de brazos cruzados hasta que un terrorista elija infligir daño usando esta sustancia a un gran grupo de estadounidenses; nuestros compatriotas ya están muriendo por este veneno. No podemos esperar a que ocurra una tragedia cuando se pueden tomar medidas proactivas ahora para preservar las vidas de los estadounidenses. Le instamos a que tome medidas inmediatas y decisivas y declare el fentanilo como un arma de destrucción masiva", concluye la carta.

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