El Procurador General Ken Paxton anunció una resolución de las acciones legales del Estado contra TPC Group Inc. y TPC Group, LLC, cuya planta de fabricación de productos químicos en Port Neches explotó en noviembre de 2019. La explosión obligó a miles de texanos a evacuar sus hogares durante los días festivos de Acción de Gracias. La investigación del Estado indicó que TPC sabía que la instalación tenía problemas, pero continuó operando de todos modos. El Estado también presentó una acción legal contra TPC por violaciones en su planta de Houston.
Las acciones legales del Estado alegaron que incluso después de la explosión, TPC no cumplió con las leyes del aire de Texas, operando equipos que no cumplían con los requisitos de los permisos del aire de la compañía. El acuerdo del Estado en el caso de Port Neches requiere que TPC repare o reemplace su equipo. La empresa también pagará multas y cargos de 12,6 millones de dólares por las infracciones que tuvieron lugar después del 16 de diciembre de 2022.
Debido a que TPC se declaró en bancarrota a raíz de la explosión, las violaciones anteriores a diciembre de 2022 se resolvieron en el tribunal de bancarrota. En agosto de 2024, el síndico de la bancarrota presentó una Estipulación Y Aviso De Acuerdo De Subordinación en la que acordaba multas de 150 millones de dólares. El Estado subordinó voluntariamente su reclamo para garantizar que las personas perjudicadas por la explosión de 2019 fueran compensadas en la mayor medida permitida por la ley de bancarrota.
TPC también se ha declarado culpable de violaciones penales de la Ley Federal de Aire Limpio.
"En Texas, creemos en asegurar que todas las industrias operen de manera segura y en ser administradores responsables de nuestro medio ambiente", dijo el Procurador General Paxton. "Estas sanciones envían un mensaje claro: operen responsablemente para proteger la salud y seguridad de sus compatriotas texanos o enfrenten las consecuencias".
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