AUSTIN – El Procurador General de Texas Ken Paxton demandó hoy a la Administración Biden para detener sus esfuerzos por obligar a los empleados de los contratistas federales a elegir entre vacunarse contra el COVID-19 en contra de su voluntad o arriesgarse a perder sus empleos. El presidente Biden ha admitido previamente que el gobierno federal no tiene tal autoridad, pero ahora busca imponer esta expansión sin precedentes del poder federal y la invasión de la libertad individual al obligar a los empleadores a exigir mandatos de vacunas como condición para hacer negocios con el gobierno federal.
“La Administración Biden ha expresado repetidamente su desdén por los estadounidenses que eligen no vacunarse, y ha cometido un exceso federal repetida y abusivamente para forzosamente imponer a los estadounidenses algo que no quieren", dijo el Procurador General Paxton. "El gobierno federal no tiene la capacidad de despojar a las personas de su elección para recibir una vacuna o no. Si el presidente piensa que su paciencia se está agotando, claramente está subestimando la falta de paciencia de los texanos cuyos derechos está infringiendo”.
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