El Procurador General de Texas Ken Paxton se unió a otros 18 estados en una carta al Presidente de BlackRock, Larry Fink, desafiando la dependencia de su compañía en los criterios de inversión ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) en lugar de las ganancias de los accionistas en la administración de fondos de pensiones estatales. Los objetivos "ESG", aunque ostensiblemente bien intencionados, tienen poco sentido económico y tienen un efecto adverso directo en la economía de petróleo y gas de Texas y en el rendimiento de los fondos de pensiones estatales. Las acciones de BlackRock también pueden violar las leyes estatales y federales.
"Nuestros estados no se quedarán con los brazos cruzados mientras las jubilaciones de nuestros pensionistas son sacrificadas por la agenda climática de BlackRock. Ha llegado el momento de que BlackRock aclare si realmente valora a las partes interesadas más valiosas de nuestros estados, a nuestros jubilados actuales y futuros, o si corre el riesgo de pérdidas aún más significativas que las causadas por la quijotesca agenda climática de BlackRock", dice la carta.
BlackRock, que tiene 10 billones de dólares en activos bajo gestión, es un líder mundial en el avance de la agenda ESG.
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