"En un momento en que los precios de la gasolina estadounidense se están disparando, y el conflicto entre Rusia y Ucrania muestra nuevamente la necesidad absoluta de independencia energética, Biden elige ir a la guerra contra los combustibles fósiles", dijo el Procurador General Paxton. "Estas nuevas reglas severas propuestas por la EPA no solo son innecesarias, sino que crearán una desventaja deliberada para Texas y todos los estados que están involucrados en la producción de petróleo y gas. No permitiré que este exceso federal cause estragos en nuestra economía o en los medios de vida de los texanos que trabajan duro".
Con ese fin, el Procurador General de Texas, Ken Paxton, está liderando una coalición de 14 estados en un desafío legal de las regulaciones de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de la Administración Biden sobre las emisiones de los vehículos. Los decretos burocráticos de Biden microgestionan las emisiones de gases de efecto invernadero para automóviles y camiones, excediendo la autoridad de la EPA y violando los principios de separación de poderes de la Constitución de los Estados Unidos.
La nueva regla busca promover la agenda radical de cambio climático de la Administración Biden al promover el uso de vehículos eléctricos sobre otros medios de transporte superiores que utilizan abundantes combustibles fósiles. Si se dejan en su lugar, las regulaciones impondrán grandes daños económicos a Texas al estresar su red eléctrica y disminuir la necesidad de gasolina en miles de millones de galones, destruyendo efectivamente la robusta industria energética de Texas. Otros estados que se habrían beneficiado del aumento de la producción de combustibles renovables también se verán afectados negativamente.
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