El Procurador General de Texas Ken Paxton se unió a una coalición multiestatal para defender contra un desafío legal a la ley de Arkansas que detiene la experimentación en niños que experimentan disforia de género. En la comunidad científica, el consenso general ha sido que se necesita más investigación antes de proporcionar a los niños "atención de afirmación de género" potencialmente irreversible, como proporcionar bloqueadores de la pubertad, combinaciones de hormonas de sexo o intervenciones quirúrgicas. Múltiples estudios muestran que la mayoría de los problemas de identidad de género en la infancia se resuelven naturalmente con el tiempo, y que es imposible saber de antemano qué síntomas del niño pueden persistir en la edad adulta, justificando un tratamiento adicional.
La evidencia médica también muestra que casi todos los niños cuya disforia de género se trata con bloqueadores de la pubertad para "ganar tiempo" procederán a tomar combinaciones de hormonas sexuales y buscarán otras intervenciones médicas con consecuencias irreversibles de por vida: complicaciones como infertilidad, pérdida de la función sexual, mayor riesgo de ataque cardíaco y ataque cerebral, problemas de densidad ósea, riesgo de desarrollo cerebral alterado, daños sociales por retraso en la pubertad y problemas de salud mental.
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